Una verdad incó(moda)

El tema del calentamiento global está en boga querámoslo o no. Desde el estreno del documental “An inconvenient truth”, los medios de comunicación alrededor del mundo, no han parado de hablar sobre este fenómeno.

Si bien es cierto, el calentamiento global no ha sido el único tema en la historia de la humanidad, que ha inundado los medios de comunicación a nivel global. Desde temas como la posible colisión de un meteorito con la tierra, pasando por las pruebas nucleares, hasta la aparición del anticristo anunciando el fin del mundo; han tenido su minuto de fama en la pasarela mediática.

El calentamiento global es un tema actual que vende, genera opinión y supuestamente afecta a todos, por lo cual es de sumo interés hasta para el último ser vivo que pisa la tierra. Por lo anterior, ningún medio de comunicación se puede dar el lujo de omitir u obviar este tema, por más manoseado que esté.

Algunos medios ven este tema como un fenómeno netamente científico, otros lo valoran como una estrategia propagandística global y lo analizan a nivel comunicacional. Es un problema que se puede abordar de diversas aristas y a distintos niveles de profundidad. Pero ¿a quién beneficia que sigamos hablando del calentamiento global?

Si el calentamiento global existiera como tal y se pudiese comprobar científicamente siendo una verdad irrefutable, todos los seres vivos de este planeta nos veríamos beneficiados con que a diario se hable del tema en los medios. Pero por el momento sólo está beneficiando los intereses políticos de un hombre que quiere llegar a ser presidente de los Estados Unidos.

Calentamiento Global: Un problema de intereses políticos

El calentamiento global es un tema que, últimamente, ha reaparecido con gran fuerza en los medios de comunicación alrededor del mundo. El documental “An inconvenient truth” y la millonaria campaña que ha realizado Al Gore; lider político emblemático del partido demócrata en EEUU, ha causado gran impacto en muchos países.

Todo este fenómeno comunicacional ha generado la preocupación de una gran parte de las personas que se mostraba escéptica frente a esta problemática. El posible aumento de la temperatura media en la atmósfera global y sus devastadoras consecuencias para nuestro planeta, al parecer, terminaron por inquietar a muchos terrícolas.

Tan significativa ha sido la agitación social provocada por líderes de opinión y medios de comunicación en nuestro país; que se invitó a Al Gore a dar una conferencia sobre los daños irreparables que causaría a largo plazo este fenómeno.
En este contexto, el Instituto de Comunicación Social de la Universidad Austral, realizó una jornada de contingencia dedicada exclusivamente al calentamiento global.

Que hoy en día estemos hablando de este tema, no es gratuito. Sería quizás un poco ingenuo pensar que Al Gore sólo quiere salvar al mundo de una catástrofe y no está pensando en las elecciones presidenciales del 2008. Parece más bien, una movida estratégica para ganar adeptos y aceptación en su carrera política.

El calentamiento global es un fenómeno invisible para la mayoría de los que habitamos esta tierra. Para líderes políticos tan influyentes, como George Bush, conviene que así siga siendo. Países como EEUU y Arabia Saudita rechazan el protocolo de Kioto, ya que va en desmedro de su producción y desarrollo económico.

Este fenómeno comunicacional ha logrado que Al Gore sea protagonista de la actualidad noticiosa, contraponiéndolo con George Bush, que figura como un tirano impertérrito frente a posibles daños ambientales.
La comunidad científica ha cuestionado duramente algunos de los catastróficos pronósticos vertidos en el documental. Pese a lo anterior la gente tiende a tomar partido por uno de los dos bandos, siendo que el problema ambiental es aún invisible. Finalmente las personas terminan abanderandose por los lideres de opinión, en este caso los políticos, dejando de lado el supuesto problema ambiental.

Existen científicos y políticos que piensan que el calentamiento global es una real amenaza; asimismo, existen científicos y políticos que dicen lo contrario. Existen también los medios de comunicación, encargados de mostrar la disyuntiva entre las dos partes; y, finalmente, existe el resto de las personas que se polariza por un problema ambiental aún invisible; dejando de lado lo relacionado con los intereses políticos de algunos, que son claramente visibles.